En Sueño Profético decían:
Si rogaras a Dios con Fe,
sin duda respuesta oías.
Si rogaras a Dios con Fe,
algo tu cuerpo sentía.
La Fe es la Gracia Divina,
la que te empuja a querer tener Fe,
porque sin Fe ya no es vida.
Dijo uno:
Yo siempre viví la Fe
y la Confianza en Dios
de que no me abandonaba.
Me entristecía sin querer,
cuando oía a los hombres
vivir la vida sin Fe.
Si tenían un sufrimiento,
se lo decían al amigo,
y no miraban al Cielo para decirle:
“¡Señor, yo sé
que tuyo es mi sufrimiento!”.
“¡Señor, dame Fe,
que tu Fe es mi alimento,
es mi luz y es mi esperanza,
para cuando entierren mi cuerpo,
empiece mi nueva Vida
en tu prometido Reino!”.
Si estás viviendo sin Fe,
nunca verás los milagros
que Dios manda desde el Cielo.
Desperté, oí:
El hombre no ve milagros
porque la Fe la desprecia,
y con Fe a Dios no pide
porque duda los milagros.
Dios Hombre te exigía la Fe
antes que quisieras seguirlo.
Si llevabas Fe veías
lo que era hecho por Dios
o hecho por el hombre.
La Fe te quitaba peso
y veías caminos llanos.
Te hacía los días cortos,
y pensabas en el mañana,
que Dios ya respondería
al sufrir que te llegara.
Si eres hombre sin Fe,
di: “ni creo, ni amo”.
Porque creer y amar,
la Fe te va acompañando.
***
Libro 16 - Dios No Quiere, Permite - Tomo II - Pág. 221-222-223
La Fe no es pedir a Dios con exigencia, sino ponerse en sus Manos confiando en su Poder y aceptando su Voluntad.
ResponderEliminar