En Sueño Profético decían:
No puede ser rebaño sin pastor. Si el rebaño es bueno y el pastor no lo guía, al rebaño lo verás por varios sitios hecho rebaños pequeños, sin acudir al sitio de donde salieron, que no les faltaba el cuido ni el alimento. Al no tener pastor, ya no viven los corderos: unos morirán de frío, otros bajaran el cerro con el balar tembloroso por que no ven al pastor, y la lana de sus cuerpos la rozarán, sin el rebaño, por las duras piedras de los cerros.
Dijo uno:
Si tiene valor ser pastor de corderos, piensa ser pastor para traer a la Gloria a todos los corderos que se fueron del rebaño de Dios.
Desperté, oí:
Comparaban en la Gloria al pastor de los corderos con el pastor para acarrear al Cielo.
Dios Hombre es el primero que forma rebaño cuando baja del Cielo.
Busca al hombre y le da calor por el frío que su espíritu vivió.
Y ya sigue en el rebaño defendiendo al pastor y buscando por caminos al que está lejos de Dios.
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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C1
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