Sufre más y sufre menos

En Sueño Profético decían:

Sufre más y sufre menos el que tiene más contacto en el Cielo. Que este contacto lo da Dios a su espíritu, dejando ahí el cuerpo.

Sufre más y sufre menos. Sufre más por el que no obedece, y sufre menos por la confianza que en Dios pone.

Dijo uno:

Si las palabras y los consejos del Elegido fueran respetados como el hombre ahí respeta al que tienen por profesor, no sufriría el Elegido que Dios manda que hable y enseñe de su Gloria, que enseñe Vida de espíritu.

Si está para enseñar Vida de espíritu, justo es que se abrace el consejo o la palabra que dé. Que siempre será de beneficio para el que haga uso de este consejo.

Se van a comparar varios consejos dados en lo material, en cualquier profesión:

Primer pensamiento, la medicina:

¿Has pensado: un enfermo no aceptar al médico, la receta hacerla él y el médico  con humildad aceptarla, y despedirse el enfermo diciendo: “Su receta es un fracaso, ésa será para algunos cuerpos. Ni la hago ni le pago”?

Ahora cámbiate al maestro:

Que está delante de 30 alumnos, que vive de la enseñanza, y que en el mayor silencio se levantan unos cuantos con estas palabras: “Yo no estoy de acuerdo aunque sea profesor. De esa manera yo no lo aprendo. Usted tiene sus costumbres, y esas costumbres no quiero”.

¿El profesor guarda silencio y con humildad acepta lo que el alumno acaba de mandar?

Ahora el camionero:

Que descarga material para hacer el edificio y discute al arquitecto porque en los planos no ve seguro el edificio. ¿El arquitecto reforma lo que el camionero ha dicho?

Desperté, oí:

Todo lo que se ha nombrado no es por cargo ni por mando, es por estar unos años aprendiendo lo que no saben los que se han citado.

Ya, si se comparan con los mandos de cargos importantes, ¿no aceptan con palabras, inclinan la cabeza, se juntan pies y levantan brazos?

Todo para dar más aprisa la respuesta.

Pues si todo esto el hombre lo cumple para vivir unos años, lo paga y lo respeta, ¿cómo recibe tan mal al que de la Gloria enseña?

No se ha nombrado nada comparado con todo lo que el hombre respeta y obedece ahí en la Tierra.


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Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C4