En Sueño Profético decían:
El Creer y el Amar
son dos grandes compañeros.
Pero si crece el Amor,
el Creer se queda solo,
porque ya camina Amor
con el Mando de este Cielo.
A Dios Le puede servir el que el hombre vea rudo y sin presencia para darle un buen cargo ahí en la Tierra.
Dios elige al que Le pide con humildad y con ansias de servir a los demás. Éste no busca verdad, ve con el sentir que le da el espíritu, y sólo Le pide a Dios que le mande.
El que más hace este pedir, más enseña a que a Dios amen.
El hombre ve imposible la sabiduría en el rudo. El que haga este pensar, él es rudo de espíritu, y ya Dios no le mandará.
Desperté, oí:
El rudo de espíritu nunca llegará a tener Cultura Divina, porque cree ser profesor de Dios.
Son escasos los que tienen saber en la Tierra y se creen analfabetos ante la Sabiduría de Dios.
El que cree y ama a Dios, sabe que el Poder de Dios hace, al rudo, profesor.
La vanidad y la soberbia, de Dios se partan y se alejan.
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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C8
Los pequeñitos de Dios son luces en un mundo de tinieblas, son ellos los que ponen los talentos a trabajar para el Dueño de todo, no esperan la recompensa por vanidad si no por fidelidad .
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