En Sueño Profético decían:
Es grande la diferencia de hacer lo que Dios manda, por Amor a Dios, o por una ley que mandan.
Es grande la diferencia de hacer el bien por Dios, o por los hombres de la Tierra.
Todo esto, si comparas, ya le ves la diferencia. Lo del hombre siempre es un cambio o una venta, o una renta, que si no es cumplida, el ingreso no te llega.
El Amor de Dios es algo que supera a todo lo que ves en la Tierra. Vas caminando cansado y el cansancio te da fuerzas. Vas dejando sus Palabras con alegría o tristeza. Alegría, donde ves que quieren que más les digas lo que en la Gloria te digan, o Dios, en espíritu, te ha hecho ver. Y tristeza, cuando buscas con ansiedad dónde ir para que cundan al mundo esta Verdad, sin que puedan desmentir esta Grandeza Divina que, a diario, lleva un espíritu de Aquí.
Desperté, oí:
Cuando cumples por Amor a Dios, es grande la diferencia a cumplir por ley que ponga el hombre.
El Amor no tiene cansancio.
El Amor no cambia ni exige.
El Amor, cuando a Dios Lo sientes,
tan sólo esto le pides:
“Señor, que no me llegue el cansancio.
Señor, que en mí no acampe el olvido
de que busque y ampare al afligido.
Si de Ti me retirara,
mándame, dándome castigo,
que, sin el Mando,
la vida yo despreciara”.
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Libro 31 - Te Habla El Profeta - Tomo IV - C2
Habrá alegría más grande que llevar lo de Dios siempre por delante? Si se encuentra una perla de gran valor y se vende todo por comprarla ,qué no habrá que hacer aquí que la perla es Su Palabra .
ResponderEliminarNo piensan los hombres lo que Es Dios,si lo pensaran de Verdad y en Verdad que la tierra sería una balsa de agua bendita.
La única y auténtica tarea del ser humano es amar. Su vivencia más intensa,sentir el Amor infinito de Dios.
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