jueves, 2 de enero de 2020

¡Nunca se hicieron esclavos de las cosas de la Tierra!

En Sueño Profético decían:

El hombre que no ama a Dios, se hace esclavo en la vida, para bueno o para malo. Él pone gran preferencia a lo que Aquí nada llega. Ni para Aquí cuenta aquello que él le da preferencia.

El hombre se achica el día, o lo alarga en la esclavitud que tenga; se hace castillos o se amarga. Es rueda que va rodando en manos de niños, que al final, en un juego se ha quedado.

Todo es por no pensar que la vida material tiene su tiempo, su día y su hora, para que quede acabada.

Dijo uno:

Por eso la inteligencia del hombre, Aquí, es así valorada: preferencia a lo Eterno, paso a lo que ahí acaba, tener a Dios en tu mente para todo lo que hagas.

Esto es hombre inteligente: que la silla a ti te sirva, no que tú a la silla contemples. Esto no es que sea malo, pero no es hombre inteligente.

Desperté, oí:

¡Hazte hombre inteligente
y enseña a que más lo sean!

¡Pon preferencia al espíritu
y no te hagas esclavo
de lo que queda en la Tierra!

Todo lo que queda ahí,
míralo como servidor que tengas.

Sin maltratar,
pero sin que te hagas esclavo
por mucho que lo quisieras.

Si el hombre se apartara un poco
de las cosas de la Tierra,
la mitad no le harían falta
y le aumentaría la inteligencia.

Por eso hay hombres rudos
que cuando el cuerpo ahí dejan,
siguen enseñando,
por su gran inteligencia.

¡Nunca se hicieron esclavos
de las cosas de la Tierra!


***

Libro 21 - Te Habla el Profeta - Tomo III - C3

1 comentario:

  1. Con lo poquito que hace falta para vivir en la tierra, si analizamos bien hay tantas cosas que podemos prescindir de ellas que lo único que hacen es darnos trabajo y engordar las maletas ,que las maletas son ese sin vivir por tener y aparentar que no sirve más que para dar trabajo y robarnos la paz.Yo tenía mis abuelos que siempre vivieron en el pueblo y jamas los vi cambiar nada de la casa,una mesa camilla,sus sillas de anea, una hornilla con su tocinera,un baúl y dos camas.Lo que si tenía mi abuela era una caridad tan grande que teniendo poquísimo para vivir nadie se iba de vacío y siempre con Dios por delante.Dios los tenga en su Gloria! Que buenos eran mis abuelos y que feliz era yo en su casa!

    ResponderEliminar