En Sueño Profético decían:
Si supieran valorar al que Dios le da su Mando y le dice “di que es Mío”, no pondrían valor más grande, porque no encontrarían nada que pudiera igualarle.
Dijo uno:
Yo oí al Maestro decir a sus Discípulos:
“El que os conozca y pida consejo dando las gracias después de oíros, más cree que sois mis Discípulos”.
“El que siempre os ponga tiempo para oír el Mando que Yo os doy, sabe que él no manda en su tiempo, que el tiempo es de mi Padre, y que el tiempo obedece al Mando que dé mi Padre. Yo, siendo Dios, aunque hoy Me veáis de Hombre, también espero que mi tiempo se cumpla para volver a mi Padre, que fue de donde fui enviado. Si Yo, siendo Dios Hijo, veo bien que mi tiempo se cumpla, tiene que verlo bien el que se dice cristiano”.
Desperté, oí:
Consejo y tiempo,
tú no lo niegues,
porque tú no eres dueño.
Y si consejo de Dios no quieres,
no hagas la señal de la Cruz,
que a Dios ofendes.
Los Discípulos llevaban
las Palabras de su Maestro.
Cuando los buscaban
y les pedían consejo,
ellos crecían de alegría,
de ver la fuerza que llevaban por dentro.
El que era de Dios,
dejaba aparte el talento
y les pedía opinión,
como hacía el alfarero.
Un día les preguntaron
que si el quererse morir era
ofender al Cielo.
Ellos iban preparados,
y esto respondieron:
“Si tú te quieres morir,
es que no quieres al Maestro,
que se ha hecho Hombre por ti
y por todo el que quiera Quererlo”.
“Cuando Él no pise Tierra,
pídele que tú no pierdas su Reino,
y ya, siempre estarás con Él”.
Ahora, en la Tierra.
Luego, en el Cielo.
***
Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C3
Amen 🙏🙏🙏
ResponderEliminarAMEN 🙏🙏
ResponderEliminarPues sea lo que Dios quiera ,donde El quiera y en el momento que El quiera!
ResponderEliminarPero con El en el corazón
En estas enseñanzas se ve un Dios buscando con pena la salvación de los hombres que no quieren dejar su ceguera
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