lunes, 6 de abril de 2020

El Mundo de Dios es siempre el mismo

En Sueño Profético decían:

¡Qué diferencia tan grande:
Mando de Dios, mando del hombre!

El Mando que va de Dios,
siempre es el mismo:
Amor al Prójimo, pecado no.

Sin estas dos asignaturas
no puede elegirte Dios,
si no has cambiado de vida
como a Agustín le ocurrió
y a otros pecadores
que Dios sus Palabras les dio
porque buscaron refugio
en el Primer Sagrario de Dios.

Dijo uno:

Si te acercas a Dios amando al Prójimo, ya entenderás su Mando y no pondrás los porqués en tu espíritu, y siempre estarás dispuesto a obedecer sin cansancio. Obedece y pide que no exista el silencio. Que todos sepan el Mando, que es el camino para que a Dios se ofrezcan y abunden los perdonados. Que éstos, la mayoría, fueron pecadores por retirarse de Dios o por engaño de espíritu condenados.

Desperté, oí:

Cierto que el mundo del hombre cambia según el que manda.

El Mundo de Dios es siempre el mismo.

Por haber un solo Dios, que es el Dueño del Mundo.

Del mundo que hizo para el hombre, y del suyo, Reino Eterno, que entra el que quiere su Reino Prometido.

Al que Dios le da sus Palabras, el que lo oye, si es de Dios, sabe que no son suyas.

Y si ama a Dios, él sabe que es de Dios aunque no lo diga.

Por eso el teólogo sabe que aquí no hay mentira.

Sería querer decirle al día, noche; y a la noche, día.

Tu silencio sea escándalo, porque así Dios lo dicta.


***

Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C9

1 comentario:

  1. La Palabra de Dios no tiene reforma. Ni los tiempos cambian, ni Él tampoco.

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