En Sueño Profético decían:
El que Dios elige para dar
Enseñanza de la Vida Eterna, cuando le llega un mal a su cuerpo, lo siente más,
por tener que dejar de ir, por sus dolencias, donde lo llaman.
Al Elegido, cuando su cuerpo se
encuentra mal, lo ven donde va todo el que necesita al médico, y así va
enseñando que recibe todo lo que le llega, como el que no es Elegido de Dios,
lo mismo cuando tiene la carne enferma, que cuando tiene grandes sufrimientos
de la Tierra.
El pensar lo que se ha dicho,
hace creer más que este Elegido, pase lo que pase, siembre sigue los caminos de
Dios y siempre tiene en su pensar: “¿Qué sufrimiento es el mío si lo comparo
con otros sufrimientos de la carne enferma, o con los sufrimientos del Espíritu
o de la Carne con grandes golpes y grandes destrozos que Le hicieron al Cuerpo
de Dios Hijo? ¿Y los de la Madre de Dios, Virgen, cuando le entregaron a su
Hijo y lo cogió en sus brazos, matado?
Si todos hicieran este pensar,
amando a Dios y teniendo en su pensamiento a la Madre de Dios, Virgen, sería
para decir: “Yo no debo quejarme de mis sufrimientos, y debo pensar en la Madre
Virgen con su Hijo ya resucitado. Pues siguiendo sus pasos, Dios puede hacer
cambio en mi sufrir como lo ha hecho en otros casos”.
Va este Mensaje para el que se
queja y de Dios se retira porque las cosas de la Tierra no le salen como él
quisiera. El que haga esto, no ama a Dios, ni Lo sigue dando buen ejemplo para
quitar del pecado y acarrear al Cielo.
Desperté, oí:
Decían en la Gloria, que el Amor
a Dios te da fuerzas para retirar lo que en la Tierra te quiere hacer pecar de
muchas maneras.
Retirándote de Dios o dando el
golpe al que el golpe te dio.
La Enseñanza de Dios es que si te
dan el golpe, tu responder sea: “Señor, perdónalo antes de que haga lo que
ensucie tu Enseñanza”.
Aquí sobra el capital, que en la
Tierra, muchas veces, sufrimientos da.
Porque te entra la enfermedad de
querer guardar y guardar para el día de mañana.
Y este día puede que no lo vivas
nunca.
***
Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C5
No hay comentarios:
Publicar un comentario