En Sueño Profético decían:
El contacto de Aquí, de este Mundo espiritual al material, hasta no aclararlo Dios, el que lo recibe sufre por no tener quien pueda comprenderlo. Si la persona es recta y practica todo lo mandado por Dios, espera con alegría y ansiedad, siendo aún más constante en sus actuaciones, actuaciones que más la acercan a Dios. Aquí es donde Dios le da la confianza, y aunque el espíritu del mal la sigue, Dios más la acerca a esta Gloria. Éstas son clases que debe el hombre de aprender y enseñar.
Todas las dudas que el hombre tiene de Aquí, son por culpa del hombre. Si todo lo que en la vida material le cuentan a uno, no se aceptara hasta verlo, pasarlo o palparlo, bien poco diría el hombre “esto es verdad”. La mayoría han soltado la materia sin haber salido en su vida material de un círculo de 200 kilómetros; para éstos, todo lo que otro hombre cuenta es verdad. Lo que dice y cuenta un espíritu que Dios lo trae Aquí, a su Gloria, esto es desmentido, y hay hombres que aquí aplicarían la condena de cárcel.
Desperté, oí:
Si tú amas a Dios, Dios más te ama. Si hay otro que más Lo ame, tú no te enfades.
Tú no puedes evitar que Dios elija, pero tú sí eres culpable de que otro Lo quiera más que tú.
Si a Dios llamas, en Dios crees. No cabe duda de que Lo llamas por Poderoso. Pues si en Él crees y sabes que es Poderoso, ¿cómo te extrañas de que conteste y haga uso de su Poder?
Si contesta, vive. Y si es Dios, tiene Poder. Pero si tú no aceptas que hable, no crees en Él.
***
Libro 9 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 136-137-138
No se puede creer cuando necesitamos del Poder de Dios y no creer cuando se comunica para enseñarnos.
ResponderEliminar