En Sueño Profético hablaban de la Obediencia. Decían:
Dios habla, y si tú amas, obedeces.
Dios habla, y cumple sus Palabras el que ama.
Dios perdona, y es perdonado el que quiere su Perdón.
Dios da Paciencia, y la recibe el que quiere la Paz.
Dios elige al que antes buscó a Dios con su Amor al Prójimo, al que tuvo Caridad.
Dijo uno:
Todo esto lo da Dios sin preferir a nadie. Todo esto lo quiere dar Dios para que muchos gocen la Gloria ahí, principio de este Mundo Eterno.
Los Mensajes de Dios son para Enseñanza, gozo, y para derrotar al espíritu del mal. Esta Enseñanza tú la aprendes según el Amor que a Dios tienes. Poco Amor: poco aprender. Mucho Amor: a Dios ves; ves a Dios porque el Amor te lleva. Hay quien no ama, ofende, y a Dios quiere ver. Aquí Dios se esconde.
Dios tiene Misericordia para el hombre, y el hombre tiene ofensas para Dios, sin pensar que estas ofensas van retirando de Dios.
Desperté, oí:
Retiran de Dios porque el que ofende ya se hace amigo de Luzbel.
Dios te ofrece su Gloria por caminos distintos, pero llegando al mismo final.
Dios te manda la clase, pero no deja que tú se la enmiendes.
A Dios ves cuando te manda la clase, y cuando tú no obedeces, Él ve que tú no amas.
Es de pensar lo del hombre, y es de pensar cómo es Dios.
El hombre hace pecados, y Dios manda su Perdón.
***
Libro 8 - Dios No Quiere, Permite - Tomo I - Pag. 181-182
Somos libres de obedecer porque somos libres de amar.
ResponderEliminar