En Sueño Profético decían:
Hay cosas que no tienen explicación. Y hay explicaciones que no se entienden.
Dijo uno:
Estas palabras las oí yo un día, antes de soltar la materia. Había dos hombres parados en el empiezo de una calle, y en su dialogo no se ponían de acuerdo; los dos querían llevar la razón. Ya pasó un amigo de ellos, que también era amigo mío, y uno de los dos llamó a éste, que por la subida de sus voces estaba enterado de lo que querían preguntarle. Era ésta la pregunta:
–Que el malo sufra: es lo que él se va fraguando. Pero el que está haciendo el bien, en contacto con Dios, como el tío Ginés, y lo veo que sufre tanto, me hace que me confiese.
Esto lo decía uno. Y el que estaba más cerca de Dios decía:
–Mira, hay cosas que no tienen explicación, y hay explicaciones que no se entienden. Ya estás subido en la bestia y no hay quien te baje.
Y ya dijo el tercero que ellos pararon:
–El malo no sufre, porque su sufrir puede quitárse cuando quiera él. Y el bueno sufre porque el hombre malo le da sufrir por acaparar la Libertad que Dios deja. ¡Pero sufrir, sufrir..., es saber que Dios no te quiere! Esto del tío Ginés es sufrir por Amor a Dios, que tú esto no lo entiendes.
Ya dijo el primero que sostenía estas fuertes palabras:
–Para explicarte el porqué de ese sufrir, tenías que amar, pero primero amar y luego decir “yo amo”. Y ya este Amor te da explicaciones claras, y confesarte no te hace falta, porque la confesión es para los pecados; para el amar y para el sufrir no es la confesión. Sufrir por Amor a Dios, dejando el sufrir en silencio, es más Gloria para Dios.
Desperté, oí:
Hay cosas que no tienen explicación, y hay explicaciones que no se entienden.
Las cosas que hace Dios
es difícil dar consejo
o darte la explicación.
Es difícil por ser Dios
que es único Dios
en Saber y Mando.
¿Quién sabría más que Dios,
el tío Ginés lo que hacía,
en su sufrir y en su seguir caminando?
El que no amaba quería
saber Saber de este Mando.
El que amaba comprendía
y lo sufría callado.
Nunca le dió culpa a Dios,
sabiendo que amaba tanto.
Pocas confesiones hizo,
por tener pocos pecados.
Hay que pensar y decir:
“Dios sabe de lo pasado,
y de lo que va a venir,
por ser el Dios de los Sabios”.
***
Libro 6 - Dios Manda En Su Gloria Que Enseñen - Tomo I - Pag. 71-72-73
Las cosas de Dios no podemos comprenderlas ni explicarlas, sólo abrazarlas y confiar.
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