En Sueño Profético decían:
Hizo más daño el que siguió a Dios Hombre y luego se retiró, que el que nunca tuvo amistad con Él por no creer que era Dios hecho Hombre.
A éstos no los paraban como a los que tuvieron sitio para seguirlo y dejaron el sitio. Éstos no podían decir: “creo y amo”. El que no creía, podía tener el deseo de sentir verdad, y Dios darle Luz y quitarle el sitio a los primeros.
Dijo uno:
A éstos ya les hacían preguntas y ellos contestaban contentos:
“Tengo que ganar el tiempo que he perdido por no creer lo que estoy viendo. Yo no me atrevo a decir “Maestro”, yo digo “Dios en la Tierra”.
Los que se alejaron, después de seguirlo no podían decir esto.
Desperté, oí:
Dicen en Gloria que hace más daño el que sigue a Dios y se retira, que el que no Lo sigue por no creer que es Dios.
El que no cree, puede dar con uno que mucho ame y que le haga a éste que también ame.
Y cuando ame, tendrá fuerza para hacer que otros busquen el Camino de la Verdad.
El que se retiró, no tienen fuerza sus palabras para llevar al Camino de Dios.
Y ya va haciendo el mal.
Di: “Señor, que yo Te siga y que mi sitio nunca lo deje mientras mi cuerpo viva. Que yo no sea culpable de que muchos tu Camino no sigan”.
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Libro 29 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C5
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