martes, 21 de mayo de 2019

La Verdad

En Sueño Profético hablaban de los Elegidos mandados para enseñar los caminos que tiene que llevar el cuerpo para no perder la Gloria y ponerle el sitio a cada sufrimiento.

Dijo uno:

¿Cómo puede pensar ele hombre, que el que dice “Dios me habla” –en esta medida–, está mintiendo, que no le habla y que es invento del que lo dice?

Si pensara el sufrimiento tan grande que es, por parte del hombre, no querer que sea verdad, no podría pensar que Esto sea mentira.

Al ver esta Verdad, se dan la mano todos los demonios para poderlo cortar. Que esto jamás llegará. Pero el sufrimiento son espinas clavadas en llagas que nadie va viendo. Unas se van quitando y otras se van poniendo.

Si lo mismo que hacen los espíritus malos, se juntaran los buenos, pronto se acabaría el sufrimiento: calvario en silencio que le tienen puesto a este Instrumento.

Desperté, oí:

Decían en la Gloria, que quién inventaría una mentira y la practicaría para tener grandes sufrimientos.

Aquí, en esta Verdad, el Instrumento lo ofrece todo para que triunfe la Verdad.

Hace falta ver poco –vista de espíritu– para no ver esta persecución que aquí tiene el espíritu del mal.

Tiene que ser gigantesco el sufrir, a la hora de morir, del que pudo quitar esto y dejó que se fuera agrandando el sufrir.


***

Libro 27 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo II - C7

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