En Sueño Profético se oía muy repetido:
Con Dios lo quiero todo.
Sin Dios no quiero nada.
No es sufrimiento si tienes
esta Fe y esta Esperanza.
Dijo uno:
Si piensas y estudias
estas palabras,
¿para qué quieres todo,
sin Dios tener de compaña?
Si estás siempre en su Camino,
todo lo verás de cara,
y si algo se volviera
queriéndote dar la espalda,
cuando tú mires al Cielo,
ya está aquello de cara,
porque en la mirada dices:
“Señor, contigo lo quiero todo.
Sin Ti, no quiero nada”.
¡Que hermoso es tener Fe!
Pues sin ella, nada alcanzas.
Si estás sentado y has de ir,
si no hay Fe, no te levantas.
Hay quien puede recibir
del Cielo grandes ganancias,
pero le falta la Fe.
La Fe te pone sencillo
lo que el que no tiene Fe
nunca llegaría al sitio.
Desperté, oí:
Dios, cuando estuvo de Hombre,
pocos fueron sus Discípulos.
Porque tenían que hacer
un Mando que sin Fe
no era comprendido.
¿Quién comprendería estas Palabras?:
Id en mi Nombre
hablando de mi Reino.
Los que más os pregunten,
paradse más con ellos.
Si éstos fueran grandes pecadores,
dejad todo por ellos,
que ya, al preguntaros,
viven arrepentimiento.
Si pudierais traerlos,
es porque lleváis Fuerza.
Huid cuando os den desprecio,
que éstos nunca
entrarán en mi Reino.
No hay pecado mayor,
que despreciar
lo que mi Padre en Mí
está diciendo.
***
Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C1
" Quien a Dios tiene, nada le falta"
ResponderEliminarCuantos se van a quedar de piedra al encontrar la Puerta del Cielo cerrada!
ResponderEliminarCreen que la religión los avala
No es la religión la que salva
Salva el Amor de Dios vestido con Su Palabra