En
Sueño Profético decían:
Si el
que conoce este Caso lo valorara, le quitaría sufrir al Elegido y él la Gloria
ganaría.
Dijo
un espíritu de Dios:
El que
aquí no coge consejo y obediencia, no cree que Esto esté dicho en la Gloria.
La
fuerza del mal busca donde más daño puede hacer, y una vez hecho el daño, ya se
cunde el escándalo.
¡Con
lo sencillo que es dar el amén, pedir el Perdón y seguir estas Palabras de
Dios!, que si son para enseñar, quién mejor que el que está cerca puede
practicarlas, y ya con esto da Enseñanza.
A esta
Enseñanza le hace más daño el que está más cerca y vive despreciándola. Los que
están más cerca, dicen en la Gloria, son más perseguidos por los espíritus que
no amaron a Dios cuando tuvieron cuerpo, para intentar hacerse dueños de ellos,
y ya a Satanás agradan. Esto se ve en las muchas actuaciones que la fuerza del
mal les pone.
Desperté,
oí:
¡Cuánto
sufrir te quitarían si todos creyeran, y más los que están cerca!
Si
Esto es Verdad, no obedecer es pecar.
El
Elegido hace el Mando de Dios. Y el que cree tiene que seguir este Mando.
Pero
contento y dando gracias por hacerle servicio a Dios.
El que
recibe la Palabra de Dios, si no la creen, tiene que hacer el camino más largo.
Y
seguir diciendo: “Perdón Señor, que Te estoy haciendo daño”.
“Porque
no debo pedir por ellos cuando te necesiten y me busquen para quitarles el
llanto del sufrir”.
Si al
día contaran el bien que vas dejando, dirían: “Perdóname Señor, si puedo ser
perdonado”.
El que
no te obedezca, vive de Dios apartado.
Estas
Palabras las entiende mejor el que más cree y el que más ama.
***
Libro 48 - Investigaciones a la Verdad - Tomo VIII - C1
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