En Sueño Profético decían:
El desprecio que están dando a estas Palabras, dichas por Dios en la Gloria, luego querrán pagarlo con lágrimas. Pero les faltarán lágrimas cuando se les enferme el cuerpo o la vejez busque la muerte. Entonces a Dios llamarán. Pero, ¿qué contestación merecen si valoran esta llamada que Dios les hace a los hombres, sin diferencia de clases, y hasta esperando que Lo busquen para darles el Perdón a los que dejen el pecado y quieran ser perdonados?
Dijo uno:
Yo seguí a Dios Hombre y Maestro de sus Discípulos. Y oí que el pecado mayor era el dar desprecio al que Él le daba su Mando.
Un día, en un sermón, Le hicieron esta pregunta:
“Maestro, ¿cuál es el peor pecado, para yo retirarme de él?”.
(Esta pregunta fue por querer saber más, para más quererlo)
(Esta contestación puso caras contentas y caras de pena):
“El peor pecado es no buscar mis Palabras. Porque el no buscar mis Palabras es despreciar a mi Padre, que es el que está hablando en Mí”.
“Si no desprecias y haces pecado, puedes buscar mi Perdón. Y una vez que tu arrepentimiento llegue a mi Padre, oirás el Perdón. Pero el que desprecie mi Presencia y mis Palabras, no tiene entrada en mi Reino”.
Desperté, oí:
Decían en la Gloria las Palabras que el Maestro un día contestó a esta pregunta que aquí dictan:
“Maestro, ¿cuál es el pecado mayor, para yo retirarme de él?
“El peor pecado es no buscar mis Palabras. Porque el no buscar mis Palabras es despreciar a mi Padre, que es el que está hablando en Mí.
“Si no desprecias y haces pecado, puedes buscar mi Perdón.
“Y tu arrepentimiento llega a mi Padre, y en Mí oyen el Perdón”.
“El despreciar a Dios y a sus Palabras, es cerrar las puertas de su Reino”.
Decían en el Mensaje, que el desprecio era el peor de los pecados.
El desprecio no tiene Perdón, porque ¿cómo Dios va a perdonar al que no Lo quiera?
Les deja la libertad, hasta que su cuerpo entierran.
Ya, el espíritu que a Dios no quiso, tiene su sitio, y Satanás lo espera.
Queriendo a Dios, puedes caer en pecado. Pero sin Quererlo, Él no te puede perdonar.
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Libro 54 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo VII - C1
Que fuerte es este Mensaje! Dios deslía en pocos renglones lo que los humanos tenemos liado.
ResponderEliminarDigo liado y también olvidado. Si se parasen a pensar este Mensaje, pero bien pensado,abrazarían la Palabra de Dios ahora y en la hora de la muerte.