El nombre de Dios, a tu respiración acompaña

En Sueño Profético decían:

Este Caso hoy único lo pueden justificar los reconocimientos que tiene por la Iglesia y por los seglares, por cargos oficiales que le han dado títulos que justifican sus méritos, y por el Gobierno, que es la ley.

Dijo un espíritu con Mando de Gloria:

Mañana, los primeros pasos, sean buscando a los que no se niegan a dar su nombre para ponerlo en esta Labor Divina que Dios manda. El sí que aquí pongan, el día que dejen la Tierra, les servirá para que Dios en la Gloria los espere.

A los cantantes, que los persigan hasta que digan que no quieren con su voz pregonar estas Palabras. Entonces, ellos mismos pregonarán su castigo bien merecido. Pero hasta que no digan que no quieren, ellos se ponen en buen lugar. Si estas Palabras las pudieran oír, el remordimiento no los dejaría comer ni dormir. Si su vida es de Dios y Dios a su cuerpo le dio la voz, ¿cómo pueden negarse al Dueño de lo que se ha nombrado? Esto es no creer que Dios es Vivo y Dueño de los dos mundos: el de la Tierra que es de paso, y el del Cielo que es Mundo Eterno, donde el espíritu no necesita el cuerpo. Cuerpo: Cofre que guarda al espíritu hasta que Dios lo llame en el Cielo.

Desperté, oí:

En este arrobo decían mucho: “Buscad firmas y cantantes”.

Ya que el que aquí ponga su firma tiene un Premio grande.

Esto es para que lo solicitaran los que más poder tienen y a Dios aman.

Dios da aquí una Fuerza que se puede ver porque cansancio no llega.

Lo que sí dicen en Gloria es que estas Palabras ya no es tiempo de que se contradigan.

Que al que les ponga la contra, las palabras con respuesta sean cortas.

El que más las acepte, más cree.

Tu oración es corta, pero de Amor, larga.

El nombre de Dios, a tu respiración acompaña.

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Libro 55 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IX - C1