En Sueño Profético decían:
El Permitir de Dios, cuando es
para el que no cree ni ama, se agranda, hasta que deja al descubierto el mal,
que unas veces está tapado y otras se está viendo.
Dijo un espíritu de la Gloria:
Las palabras que hoy le han dicho
a este Elegido que Dios trae a su Gloria su espíritu para que su cuerpo de
Enseñanza de Vida Eterna, el que las ha dicho ha pasado mal rato, por ser
empleado de los que le dijeron que dijera esas palabras, con amenazas de
castigo. Éstos no pueden tener defensor para que Dios no les mande castigo. El
desprecio que aquí han tenido, ha sido a Dios, no al Elegido. Cuando les llegue
el tener que pagar el mal trato que le han dado a este Lugar, que las Palabras
que le oyen son de Dios, dicen en la Gloria que el Perdón no es para ellos. El
Elegido, con esto, ya se ha llevado un sufrimiento más que los que ya tiene
guardados. Aquí el Perdón no tiene sitio, porque el bien o el mal que le hagan
al Elegido, se lo hacen a Dios, porque sus palabras son dichas por Dios, como
se puede ver en los Libros que tiene dictados por Él.
Desperté, oí:
Todas las Palabras que decían en
la Gloria eran apartando de este Caso al que con su comportamiento ha hecho mal
a Dios.
¡Cuando piensen que esto que está
aquí pasando es Palabra de Dios!
Estos Libros, Dios manda que
estén prologados por la Jerarquía de la Iglesia, que su nombre es el de
obispos.
Mandan en la Gloria que quites la
valla del sufrimiento y pongas la de la alegría.
Este Elegido tiene hechas muchas
peticiones, en silencio y en secreto, que puede que Dios le conceda.
Como muchas ya se han concedido.
Los que te han hecho sufrir hoy,
piensa que Dios te dirá el camino para que no se enteren de lo que hagas.
Tan sólo con pensar que este Caso
hoy es único, deberían pedir día y hora para oír lo que Dios dice en la Gloria.
La “Luz del Cuadro de la Última
Cena de Dios” llenaba con sus rayos la habitación.
Esto es Fuerza de Dios, como “Los
Humos”, que no se quitan de la presencia del Elegido.
Esto es lo que al Elegido le
retira el sufrir que le manda el que no cree en Dios.
***
Libro 60 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VII - C4
No hay comentarios:
Publicar un comentario