En Sueño Profético hablaban de varias cosas diferentes, pero todas eran Enseñanza para saber lo que era pecado, lo que era más pecado y lo que era el mismo Satán.
Dijo uno:
De éste van los pecados y a éste le llegan, porque son por él mandados.
Hay quien por disculparse dice: "Él sabía que era pecado", y hay quien tiene más fuerza y de Dios va alejando al que hace pecado. Pues en éste que lo aleja crece doble pecado. Pongamos una comparación con lo humano para entenderlo:
Si llegas a una botica pidiendo algo que mate y te declaras diciendo que es para ti, y el boticario te lo vende, seguro que va a la cárcel. Porque él tiene más culpa que el que quería envenenarse. Pues en el pecado tiene más condena el que ofrece el pecado para que más pequen, por ser éste un enlace de Satanás, que el que peca y no cumple, si no hace que pequen los demás.
Desperté, oí:
No quedas bien con Dios si dices "él sabía que era pecado" y lo dejas pecar.
Es boticario que vende veneno sabiendo que el comprador se va a envenenar.
Aquí no tiene disculpa aunque digas "él sabría por qué se quería matar".
Esto en las leyes del hombre.
En las de Dios tu deber es quitar de pecar.
Puede que uno vea la piedra y otro no vea el mural.
Puede que uno note que lo tientan y eche el paso hacia atrás, y otro no se dé cuenta hasta dejar de pecar.
Hay que estar preparados con la reserva de Amor.
Y puede que seas tentado y no llegues a pecar.
Pero el que vende el pecado o el que no quita de pecar que sepa que le está haciendo servicio a Satanás.
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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII
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