martes, 1 de julio de 2025

Su presencia siempre te hace que en algo pienses

En Sueño Profético hablaban de mí. Decían:

Su presencia incansable te hace recordar el bien que puedes hacer o el mal que estás haciendo, te hace pensar en Dios o te da remordimiento al pensar: “Qué mal lo hice yo”. Te pone siempre delante el desafío al Amor de Dios, ves fácil lo que es difícil. Cuando escasea el Amor su presencia no la quiere aquel que no ama a Dios, aquel que quiere que crean que no es Instrumento de Dios.

Dijo uno:

Esto es una fuerza sucia que queda muy por el suelo y Dios con sus Obras manda pisarla. ¡Cuánto tienen que sufrir los que se sientan culpables de haber puesto en el camino vallas y muros para que el Comunicante no pase! Quedará la lengua sin palabras y los ojos sin ver, pero Dios dejará que los oídos oigan para mayor tormento. Todo aquel que la conoció y no le hizo reverencia se puso él solo castigo mientras el cuerpo le haga sombra.

Desperté, oí:

Su presencia siempre te hace que en algo pienses.

Te da alegría verla cuando tú seas de Dios o cuando digas:

    – Dios mío, quiero oír tu Perdón.

A los demonios los aleja como Jesús los alejó, porque el Instrumento lleva Palabras y fuerza de Dios.

Su presencia no da risa, pero sí deja en ridículo al que habló mal de ella.

Ya tiene gran penitencia el que quiso decir: “Esto no es de Dios”.

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Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII 

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