miércoles, 19 de diciembre de 2018

Maestro, mándame y dame Mando

En Sueño Profético decían:

Se van a decir Palabras para el que estos Escritos, dictados por Dios, los ha tenido muchas veces en sus manos y sabe que no son del hombre:

El que se retire de ellos, pudiendo tenerlos y oírlos, ya está lejos de Dios y ofendiendo a Dios.

Si el que iba con Dios Hombre –conocido por Jesús, el Salvador de los Hombres– se va de Él a otro sitio, aunque hable de Dios Padre, ya no Lo tiene a Él como Dios Hombre en la Tierra.

El que más Lo seguía y nunca faltaba, decía: “Maestro, mándame y dame Mando, que yo diga “el Maestro me ha mandado”, porque por estas últimas palabras ven que yo no estoy hablando”.

Si tú creías que era Dios, no podías alejarte ni vivir sin este Mando. Al alejarte, ya favorecías a espíritus contrarios, a Dios apagabas velas y encendías cirios al Diablo.

Desperté, oí:

Si Dios está en la Gloria y tú vas por su Camino, recto, ¿por qué buscar otros caminos, que tú mismo te engañes y engañes al que te está viendo?

Vamos a hacer un pensar que está dictado en el Cielo:

Si los Discípulos de Jesús se van a coger otro mando que no era de su Maestro, no Lo creen como Dios.

Aunque fuera hablar del Cielo.

Más hacía que creyeran y Lo buscaran, cuando veían que sus Discípulos, por su Maestro todo lo dejaban.

Siempre iban apartando lo que el tiempo les robaba, y el Mando de su Maestro, Vida a la vida les daba.

El espíritu del mal, a veces paga buen precio para de Dios retirar.


***

Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C1

1 comentario:

  1. Pues lo mismo sentimos los que con Anita estuvimos
    Como podíamos aceptar amistad sincera con quien a Ella no la creyera?
    Si es El mismo Dios hablando y sabíamos que no era Anita la que hablaba....ya con esta certeza no se puede dar calor al que desprecia a Dios por muchos relumbrones que dé

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