La confianza en Dios

En Sueño Profético decían:

¡Qué imposible lo ve todo
aquel que no ama a Dios!

¡Qué cerro pone en el llano,
que busca complicación,
y él mismo se hace daño
y ya ve todo cambiado!

El Amarlo te da fuerzas
y hace ver el milagro.

Dijo uno:

Al milagro lo presenta petición con confianza, que tú puedes enseñar. Pero la confianza no es cosa que se pueda practicar. Pero tú, al verla, aprendes. Esto tienes que pedirlo haciendo igual el Mando de Dios, aunque no te haya concedido tu petición. Tu pedir debe ser más constante, y vive tranquilidad, que Dios no puede enfadarse, porque tú, tu confianza, pongas en Él cada día más grande.

Desperté, oí:

Hablaban de la confianza en Dios de muchas maneras.

Decían que la confianza había quien la ponía en lo que Dios no manda. Y que el pedir a Dios y poner en Él la confianza, el hombre lo hacía a manera de comedia o sin sentir su Poder, o diciéndole el porqué lo hacía de esa manera.    

Y como punto final, pidiéndole a Dios cuentas: “¿Por qué otro vive bien y yo vivo mal?”.

Este trato es para el hombre, pero para Dios, jamás.


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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C8