En Sueño Profético decían:
¡Qué cierto que el Amor de Dios
te lleva a la Locura!
Y cuando ya te ha llevado,
tú ya no puedes vivir
sin estar enamorado
de este Dios que te enamora
al ver tú que Él te quiere tanto,
que te avisa en el peligro
de retirarte de Él
antes que estés retirado.
Este Amor te da sufrir
cuando ves
que el hombre lo ha despreciado.
Este Amor te da la vida,
pero es vida con trabajo,
trabajo que tú quisieras
ver a todos trabajando
y que el hombre se enfadara
cuando no tuviera ansias
de recibir este Mando.
Yo me sentía cansancio
el día que me decían:
“¡Hoy te veo descansando?”.
Esto siempre lo decía
el que no me conocía,
el que sabía mi nombre,
pero a Dios no Lo seguía.
El que seguía sus Pasos,
sabía que el día que hacía menos,
le venía mayor cansancio.
Esto es fácil el sentirlo
y difícil explicarlo.
El espíritu se alborota
y no te admite descanso,
y entonces viene la lucha,
y esto sí que es trabajo.
Desperté, oí:
¡Ay trabajo trabajoso,
que yo llamaba trabajo
a lo que el hombre decía:
“hoy Teresa…, ¿descansando…!”.
Ni era descanso, ni era locura,
el amar a Dios
en la alegría y en el llanto.
Era querer dar un poco
de tanto que daba Él
al que quería y decía:
“Señor, sin Ti,
yo no quiero vida,
porque la vida, sin Ti,
es vivir sin sentir Vida”.
El que viva sin sentir
este Amor, que es libertad
para aumentar tu queriendo,
que no hable del Amor del espíritu,
que este Amor es ladrón,
exigente y prisionero.
Yo pedía de rodillas
que siempre yo me sintiera
prisionera o cautiva,
pero con la puerta abierta.
Y rogándole a mi Dios:
“que yo siempre tenga tiempo
de hacer el Mando de Dios”.
Esta Prisión, lo que exige
es que seas presentado, diciendo:
“Señor, no vivo
si no soy por Ti mandado”.
¡Ay Mando, que lo desprecia
el que vive por la Tierra encarcelado,
aunque no se vea entre rejas,
ni tampoco vigilado!
TERESA DE ÁVILA
***
Libro 26 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo III - C3
El lenguaje de Santa Teresa es tan particular y tan suyo que es inconfundible, tan solo comenzar el mensaje ya se sabe quien habla.Este huracán de Amor con hábito del Carmelo habla como los Serafines,no es de extrañar que Dios la arrobara por encima la luna,el sol y las estrellas.
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