En Sueño Profético decían:
Si no te entregas a Dios, ¿cómo luego a Dios pedirle?
Si no te entregas a Dios, luego, los espíritus de Dios, no acuden. Acuden los que no son de Dios, y ya, Presencia de Dios no sientes.
La entrega a Dios es buscando al caído, sea la caída que sea, pero que seas recibido sabiendo que de Dios eres y su Mando vas cumpliendo, levantando y dando aliento y nunca sintiendo cansancio de espíritu, aunque lo tengas de cuerpo. Pero éste se retira cuando Dios manda la fuerza para que al Prójimo acudas.
Dijo uno:
Hoy ha quedado Enseñanza
y recuerdan alegrías.
Cada vez que vean la Luz,
a Dios las gracias envían.
A la Caridad hecha en nombre de Dios,
el hombre ley le retira.
Si pones aparte los hechos,
la ley del hombre no te da ayuda
porque él vive para la Tierra
y de la Gloria se olvida.
Al que Dios elige,
no puede comprenderlo
el que no cumple sus Mandamientos.
El que Dios elige,
va levantando del suelo
y a Dios llamando
para que Él juzgue.
Esto, sin amar a Dios,
es censurado.
Desperté, oí:
Para ver bien este caminar,
primero tienes que creer
que el Mando de Aquí va.
Porque no puede haber
comunicación de Dios
y hacer la Caridad mal.
Presencia y pasos
ya llevan algo
que da abrigo al espíritu.
Todo sigue el camino
que te encuentras con el Cielo.
Esto, el que no crea en Dios,
no puede comprenderlo.
La Caridad con Mando de Dios
hace al hombre cordero.
Y ya entra en el Rebaño,
donde el Pastor Divino
está esperando.
***
Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C8
Hoy día del buen pastor, que bien viene el mensaje con la palabra de Dios dicha sin que cuente el tiempo en que la escribieron
ResponderEliminarPastor Divino
Rebaño y corderos dejan la Paz y el consuelo