No puedes estar con Dios si con Dios no estás primero

En Sueño Profético decían:

Tu Mando sea sin temor
cuando sea Mando del Cielo,
porque este Mando te exige
cuando va Amor por dentro.

El que el exigir lo acepte,
más cerca está del Cielo,
pues desprecio y desobediencia
traen lágrimas luego.

Dijo uno:

No puedes estar con Dios
si con Dios no estás primero,
que primero es hacer
lo que los Discípulos hicieron:
dejar todo por Él,
y cundir su Existencia,
en sitios cerca y lejos.

No había nada
que pudiera retirarlos
del Mando de su Maestro.

El que creía que había dado
preferencia a la Tierra
antes que a lo que Él decía,
se adelantaba de todos
y el Perdón Le pedía,
saliéndole estas palabras:

“Maestro, si he hecho mal,
a esto que yo Te diga,
dame el sí que todos oigan,
y ya me curas la herida”.

“Estaban hablando los hombres de Ti,
pero con desconfianza.
Mi parada ha sido corta
y no he puesto Palabras
de las que oigo de Ti,
y seguí y di la espalda”.

Desperté, oí:

El Discípulo no quedaba tranquilo hasta oír: “está bien o está mal”.

Aquí oye del Maestro:

Mañana vuelves a ir,
y todo el lleno que lleves
tienes que dejarlo sentir.

Mañana ya te ha crecido
el Amor que hoy te falta.

Porque al pedir el Perdón,
mi Padre en mí da
más fuerzas a tus palabras.

Así Yo te doy Mando
y tú vas dando Enseñanza.

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Libro 23 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo IV - C7