Vivir la Paz

En Sueño Profético hablaban de estos Escritos, que antes fueron dichos al espíritu. Decían:

Si el hombre quisiera, vería esta Grandeza, que hoy es única en su abundancia de Comunicaciones, que Dios dice que se publiquen para premiar y avergonzar al que dice que a Dios quiere.

Dijo uno:

Que no dejen de cundir, los que tengan más medios o más palabras, que este Caso hoy es único, pudiéndolo justificar los Escritos o las palabras. Que digan lo que Dios le dice a un espíritu para enseñar a seguir a Dios, cumpliendo sus Mandamientos. Todo lo que el hombre quite o ponga, ya no es Palabra de Dios, ya no sale de su Gloria. Que estas Palabras, al no cumplirlas, viven Infierno en la Tierra.

¡Con lo sencillo que es vivir la Paz y odiar la guerra y negarse a fabricar los armamentos que al cuerpo puedan matar!

El hombre, es imprescindible que acabe con la guerra. Y que piense que la tierra es para echar semilla, para que con lo que nazca, el cuerpo tenga alimento mientras Dios le deje vida.

Desperté, oí:

El hombre,
en vez de sembrar la tierra
para que nazca semilla,
la cumbre con hombres muertos,
que el hombre les quita la vida.

Todo esto lo hace el hombre
porque no cree en esta Vida.

Que no cree porque no quiere.

Y Dios, por ser Dios, no lo obliga.

Es grande contradicción
que el hombre muera de hambre
por alimentar las guerras
y cubrir los campos de sangre.

Tiene que cerrar las puertas
y negarse a fabricar
aquello que al hombre mate.

Y a lo que tiene ya hecho,
darle sepultura grande.

Y que esto pase a la historia
como las muchas cosas malas
que el hombre hace.


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Libro 29 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo IV - C7