Refugio para el Perdón

En Sueño Profético decían:

Hay cosas que se están viendo de las que no hacen falta palabras para que luego tú las refieras y sirvan de Enseñanza. Luego están las que no ves, pero crees al que las dice y sigue la Enseñanza.

Dijo uno:

Habiendo Amor a Dios conoces lo que Dios manda, que esto lo hace el Amor antes de oír Palabras.

Todo es contacto con Dios. Todo es seguir al que te hable de lo que no puede hablar nadie.

El hombre para enseñar unas frases tiene que coger los libros y buenas horas echarle.

En la Enseñanza del espíritu los libros son el a Dios amarlo, y ya entiendes el vivir que el Elegido hace. Que este vivir, a Dios tiene siempre delante.

Desperté, oí:

¡Saber de Dios, que haces al culto pararse y aprender lo que no sabe!

Esto ha cogido un camino recto y llama a los caminantes para que aprendan cómo a Dios hay que amarlo.

Nadie esperaba el repique que han formado estos Mensajes.

Nadie creía que Dios a un espíritu mandaría diciendo: “Me manda Dios que diga lo que me habla”.

Que este espíritu vive en cuerpo para enseñar a vivir cuando llegan sufrimientos.

Y para cundir que Dios es Vivo, con Cuerpo.

Y espera al que quiera Su Reino.

¡Poder de Dios, que Ama y espera, y oye tu petición cuando Amor pones primero!

Esta Enseñanza debería ya estar en el mundo entero.

Y se oiría el Nombre de Dios como refugio para el Perdón.

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Libro 40 - Dios Manda En Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C2