miércoles, 25 de septiembre de 2024

El que cumpla este mandar no reforma y está amando

En Sueño Profético hablaban de administrar las Palabras de Dios. De hacer uso de esta Gloria deformando su Divinidad. Decían:

No puede ser de Dios el que enseñe lo que Dios no dijo, no dice ni nunca dirá. El que enseñe lo que dijo o lo que está diciendo ése es de Dios. La Vida del espíritu jamás tendrá reforma, Aquí están los primeros espíritus creados por Dios y Aquí no hay progreso ni moda ni adelanto. Aquí está la Sabiduría de Dios, que anula al progreso y al adelanto.

El hombre que reforme para ir con prisa por el aire, por la tierra o por los mares, pero que cuide el espíritu. Que Aquí se encuentran las mismas Leyes que puso Dios Padre antes que hubiera materia, luego se fueron llevando estas Leyes a la carne y el hombre no las entendía. Y se hace Dios de Carne y enseña las mismas Leyes: Amor, Caridad y amarse. Amarse unos a otros y ayudarse y respetar lo que no es tuyo. Esto nunca tendrá cambio: buscar a los pecadores y quitarlos del pecado.

Dijo uno:

El que cumpla este mandar no reforma y está amando.

Desperté, oí:

¿Cómo puede darle cambio a la Palabra de Dios el que se diga cristiano?

¿Cómo puede un Ministro no administrar sus mandatos?

¿No exigir sus Mandamientos exigiendo no cambiarlos?

La civilización del hombre quiere hacer preciso al pecado.

Como comida al estómago, como suela a los zapatos.

El hombre no hace pensar porque no quiere pensarlo.

Pero que piense y verá que Dios vino para quitar el pecado.

El que no cumpla sus Leyes que se diga “estoy pecando”.

Pero que no diga que hay que vivir adelanto.

***

Libro 69 - Dios No Quiere, Permite - Tomo VIII - C1 

No hay comentarios:

Publicar un comentario