Servicio a Dios o servirle a Dios

En Sueño Profético hablaban de hacerle servicio a Dios o servirle a Dios.

Dijo uno:

Al servirle, Él manda, y a su Mando tú recibes. Pero no puedes pensar: ¿Este Mando por qué ha sido? Porque entonces ya no Le sirves, es que tú Le has hecho un servicio. El que Le sirve ve bien poner lo grande con lo chico, lo estrecho con lo más ancho, compadecer al caído y darle ayuda si puedes. Que esto lo hizo Dios Hombre para enseñar el camino de la Salvación del hombre.

Hay quien busca el defecto queriéndose justificar, diciendo: “No ayudé por este hecho”. A éste le sobró el juzgar y le faltó Amor por dentro. Si ves un hombre en el suelo y a la vez lo ves sangrando, acércate con Amor, levántalo ya por Dios y, después de estar curado, pon tu mirada en el Cielo y di: “Señor, lo hice por Ti, porque Tú me has enseñado a que haga caridad con el ser más desgraciado. A que no niegue el Perdón cuando nombren el nombre de Dios”.

Desperté, oí:

Si Dios negara el Perdón, ¡qué pocos se salvarían!

¡Qué cierto que el hombre cree que él no peca cuando no mata ni roba!

Que éste no le sirve a Dios, porque tendrá su vivir sin buscar al pecador.

Sin ocuparse del Prójimo y sin pensar en sus hermanos.

Sin pensar: “Puede que me esté esperando alguno que pecó y ya no quiere ser malo”.

El que haga este servicio, siempre dirá: “Yo amé y nunca juzgué al que quité del pecado. Si juzgo, puede que ofenda al que debe juzgarlo”.

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Libro 83 - Te Habla al Profeta - Tomo XI - C5