En Sueño Profético decían:
Se van a decir unas palabras para que el Elegido siempre las tenga presentes cuando le llegue el pensar para hacer un bien a un espíritu, acercándolo a Dios, o a un cuerpo enfermo, para que el Poder de Dios ponga sano al enfermo si tiene enfermedad que sin el Poder de Dios no se pueda curar.
Dijo un espíritu de la Gloria:
Con el Poder de Dios, aunque sus cuerpos mueran, el espíritu se lo lleva Dios a su Gloria. Pues de estos casos hay muchos que a la muerte les acompañaba la Fe, sabiendo que se iban con Dios a su Gloria. Este Elegido ha visto muchos Milagros en los enfermos, unos con el cuerpo curado y otros despidiendo el cuerpo con alegría, con las manos del Elegido y con cara sin sufrimiento y sin lágrimas.
Pues, con todos estos casos que han pasado, que tu presencia no falte donde crean y te llamen.
Desperté, oí:
Es alegría que en la Gloria den Mando para que el Elegido no falte en el enfermo.
Ya llegó el sueño sin poder dejar de pedir:
– Señor, Te pido que pronto salgan más Libros con prólogos de Obispos.
Estos prólogos dan alegría al que cree y ama.
Al que no cree, aunque se nombre cristiano, le quitan el sueño y piensa en el Infierno, que es el sitio que ganó su cuerpo.
Todos los que conocen este Caso deberían pensar en el premio que Dios les ha dado.
Pues el que diera Aquí desprecio cuando le llegaran sufrimientos no podría pedirle a Dios que se los quitara, por haber tenido la Palabra de Dios, dicha con Mando en el Elegido de Dios, y darle cada día desprecio mayor.
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Libro 71 - Te Habla El Profeta - Tomo IX
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