En Sueño Profético hablaban de cuando las cosas son del Cielo y van del Cielo. Cuando esto es así, todo el que crea derrumbarlo, pierde el tiempo.
Cuando Dios señala un sitio, señala con Poder Eterno. Y este Poder va cubriendo lo que creen que va a quedar al descubierto. Si Dios aquí no mandara, ¿cree el hombre que Esto tendría este avance que tiene?
Dijo uno:
Cierto que el avance lo alimenta el sufrimiento tan gigante que lleva el Instrumento.
Era para que faltara mando, y gran gentío pidiendo con estas cortas palabras: “Mi tiempo y mi sobra, después de tener lo necesario, aquí lo traigo, para cundir, en forma de relámpago, estos Escritos por Dios mandados a espíritus vivos, que muertos para Dios no quedaron”.
Este pensar debería ser la intranquilidad del que, al terminar el día, en él, le ha sobrado para años y hasta para siglos.
Desperté, oí:
A más soledad de Tierra,
más compaña de Dios siente.
A más impedimentos pongan,
más ridículos se encuentran
los que obstáculos pongan.
Dios es Dios,
y el hombre es el hombre
y queda en la Tierra.
El agua vive sin la Tierra.
La Tierra no vive sin el agua.
Hay muchas comparaciones
para que el hombre estudiara
que Dios pasa sin el hombre
y al hombre le dan vida sus Palabras.
Si el hombre pensara:
“¿para qué me quiere Dios,
si yo no Le doy nada?”.
Haciendo este pensar,
ya estás recibiendo paga.
***
Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C5
No hay comentarios:
Publicar un comentario