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miércoles, 22 de enero de 2025

Al que le falte el creer, no puede obedecer

En Sueño Profético decían:

En los sitios donde tú vas, dejas “huellas” de algo que se quedan sorprendidos y tienes que referir las palabras que te han oído. En estos sitios hace falta tu presencia, y ya es cundida la obra que vas haciendo. Que no es lo mismo oírla que verla.

Dijo uno:

Pensamiento que te llegue, tienes que hacerlo, aunque el que esté a tu la do lo vea un poco liado. Pero si cree, pronto ve bien lo que mal veía, porque piensa: “Si yo creo que Dios arroba su espíritu, es para que a la Tierra lleve Enseñanza de Caridad hecha con Amor, y queriendo que todos le den el valor que tiene. Y que si fuera comprada no habría dinero para pagarla.

¡Con qué sencillez hace lo difícil, fácil; lo grande lo hace chico, y lo chico lo hace grande! El sufrimiento, ya conoce cómo hay que tratarlo, que siendo el mismo sufrimiento, el sitio ya es variado.

 

Desperté, oí:

 

Tus días pasan buscando dónde estas Palabras poner.

Para que, de boca en boca, vean que de la Tierra no son.

A este Caso no puede nadie igualarlo.

Hablaban en la Gloria que las obras de Caridad hechas con Amor quitan los malos pensamientos al que aquí duda tenga.

Y es que son Palabras con tanta fuerza, que quitan sufrir y dan paciencia.

El que te obedezca, a Dios contenta.

A Dios contenta y él se premia.

Al que le falte el creer, no puede obedecer.

La obediencia la hace el Amor o el castigo.

***

Libro 40 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C6

viernes, 7 de diciembre de 2018

El cuerpo debe siempre obedecer al espíritu

En Sueño Profético decían:

Esto es para enseñar al cuerpo a que vaya detrás del espíritu, para conocer cuándo el espíritu está mandado por Dios o mandado por espíritus que no están con Dios. Que estos espíritus actúan de muchas maneras, para no ser conocidos y hacer que tú cojas un vivir que te reitre de Dios en el sufrimiento. Y el dolor del cuerpo, ellos harán que se agrande.

Dijo uno:

No es lo mismo llevar peso y que te sobren fuerzas, que llevar poco peso y éste llevarlo arrastrando y ofendiendo. El dolor del cuerpo con esperanza en Dios, duele menos, y mayoría de veces, si no faltara esta esperanza, el dolor no crecería, como en muchos cuerpos pasa.

Hay quien lleva un sufrimiento tan grande, que si tuvieras que medirlo o pesarlo, no habría peso que aguantara este peso, ni medida que midiera este sufrimiento.

Desperté, oí:

El cuerpo debe siempre
obedecer al espíritu.

Si el espíritu está
con espíritus que no son de Dios,
tu cuerpo actúa en contra de Dios.

Si tu espíritu está
entregado a este Mando,
todo lo ves sin peso,
porque sientes a Dios a tu lado.

En el sufrimiento
hay que tener cuidado,
porque los espíritus malos
harán que todo lo veas imposible
y nada veas terminado.

En la enfermedad del cuerpo,
te asustan y tú ya te ves más malo.

Y tienes que cuidar del cuerpo,
y llevarlo siempre
como caballo desbocado.

Al espíritu que no es de Dios
hay que humillarlo hasta tal extremo
que se quede fracasado,
y lo que él te ponga negro,
Dios te lo pondrá más claro.

El espíritu que no es de Dios,
quiere quitar sufrimiento,
haciendo sufrimiento mayor.

Huye de estos espíritus
y busca espíritus de Dios.

Que los que no son de Dios,
o te llevan al pecado
o te retiran de Dios.


***

Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C7

domingo, 24 de septiembre de 2017

Para obedecer tienes que amar

En Sueño Profético decían:

Tiene grandes ventajas el que conoce el Lugar donde Dios se comunica. Pero igual que tiene las ventajas, tiene la responsabilidad si no cumple la obediencia a este Lugar, porque no es el Mando del Lugar.

Para obedecer tienes que amar. Porque puedes obedecer creyendo, sin amar. Pero piensa cómo será la obediencia, quitando, poniendo. Al final, algo malo dirá tu lengua.

¡Ves como ya está aquí la responsabilidad!

Al que no tiene trato ni conoce este Lugar, Dios no le pedirá las cuentas como al que lo conocía y podía divulgar por la altura, por el mar y por la tierra.

Dijo uno:

Si comparas con el que a Dios ama, al que no ama, aunque crea, verás diferencia grande. En la obediencia sin Amor, es el cuerpo el que obedece. En la obediencia amando, es el espíritu, y ya obliga al cuerpo. Aunque el cuerpo dé señal de protesta, más le obliga el espíritu a responder obediencia.

Es que la obediencia a Dios son los pies del hombre para subir y bajar la cuesta. Que con los pies y Su ayuda, poco trabajo te cuesta.

Desperté, oí:

No se han dicho las ventajas,
porque tendrías que escribir,
día y noche, una semana.

Si el hombre pensara esto,
¿cómo se iba a negar
al Mando que le mandara?

Lo que tenía es que decir:

¡Gracias, Señor!
¿Quién soy yo para vivir tan cerca
del Instrumento de Dios?

Que todo el que lo conoce
se libra de condenación.

Se libra,
si él quiere coger la obediencia
que en el Lugar deja Dios.

Dios deja sus Palabras
en el Lugar que Él arroba,
porque sabe que son dichas
para salvar a los hombres.

Desprecia la responsabilidad
y coge las grandes ventajas
que te devuelven el amar.


***

Libro 25 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo III - C1

jueves, 15 de julio de 2010

Si no obedezco, ya me persiguen los espíritus malos - Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - Pag. 50-51-52


En Sueño Profético decían:

Dios contesta a la llamada que es llamada con Amor. Que este contestar lo entiende el que también ama a Dios. Si no ama no entiende, y contesta con ofensas para Dios.

Amando y aceptando ya das confianza a Dios. Y hace que te sientas un Amor que te hace pensar: “Esto será lo mejor. Si Él sabe que yo en Él confío ya me allanará el camino que difícil lo veo yo”. Esto es confiar en el Poder de Dios.

Dijo uno:

¡Qué falta le hace al hombre que meditara las Palabras que dicen en la Gloria, para que aprendiera a pedir a Dios y a oír su respuesta! Y para que también pensara: “Cuando Dios elije y manda sus Palabras, si yo no las obedezco, estoy de Dios apartado, y ya me persiguen los espíritus malos”.

Los espíritus malos tienen fuerza si a Dios no estás amando. Si Lo estás amando, intentan llegar haciéndote ver que cambies de vida, que dejes el sitio de Dios y que vivas tu vida. Que esto llega a tu espíritu y te mortifica si sientes Amor; si esto no sientes, es que eres enemigo de Dios.

Desperté, oí:

Que cada día sea esta Enseñanza más cundida.

Que esto es para el bien del Mundo, que tiene a Dios en olvido.

Decían en la Gloria que aceptar y despreciar era señal de Amor grande.

Aceptar lo que te venga; y despreciar al que a Dios no quiera.

Esto ya tiene Altura y Poder de Dios, que acerca y aparta.

Acerca al que busca compaña de Dios; y retira al que está en contra de Dios.

Hay que seguir buscando para cundir que este Caso está pasando.

Que Dios dará Sentir y Poder para conocer a los espíritus que no son de Él.

El que crea estas Palabras la obediencia la agranda.


***

viernes, 7 de mayo de 2010

Creer es obedecer - Libro 89 - Meditaciones y Palabras Directas con El Padre Eterno - Tomo XI - Pag. 26-27


En Sueño Profético decían:

Le extraña al hombre cuando Dios elige. Pero no piensa en la diferencia que tiene de vida el que Dios elige con el que no es elegido.

Dijo uno:

El que Dios elige sufre por el sufrir que tiene otro, y le recuerda al que otro sufrir mayor tenga. Se castiga en pensar por qué dar tanta importancia a lo que puede poco durar, si la vida del cuerpo tú no la puedes sujetar. Cuántos están echando cuentas de vender o comprar, y la muerte les está diciendo: “ocúpate de Dios antes de nada”.

Al que Dios elige lo busca más y lo comprende mejor el que más cree en Dios. Ya, el que no sólo cree, sino que también ama, le pide consejo hasta para respirar, si aquí el consejo hiciera falta.

Desperté, oí:

Ya se ha dicho muchas veces en el Arrobo que creer es obedecer.

Que querer corregir al que Dios trae Aquí es no creer estas Palabras que Dios manda que sean dictadas.

Si pensaran en el fruto que podrían coger de este Árbol Divino, le prometerían a Dios un cambio rotundo.

Tiene que llegar el día que el Elegido se niegue a dar su compañía al que no ame ni crea que después de esa vida está la Eterna.

Que si tú la has despreciado, ella, después de que tu cuerpo muera, a ti te desprecia.

Si das mal trato al Elegido di: “Dios no puede estar conmigo”.

El Elegido corrige lo que a él le han corregido.

Con la gran diferencia de que él lo pidió con las obras, y a ti es que te lo enseñan.


***