En Sueño Profético hablaba Catalina de Siena. Decía:
El Elegido sufre más, por el que la conoce y puede quitarle el sufrimiento. Al que Dios elige, siempre Dios le pone a alguien que sufrimiento pueda quitar, dejándolo con la Libertad para actuar en la medida que quiera.
Ha habido grandes hombres de talento de materia que están condenados por no facilitar que el Elegido cunda la Palabra que Dios le da para todos.
Yo tuve que tener Palabras
de las que Dios me decía
aunque el hombre se enfadara.
Tuve que decir sentencias,
y el hombre mal me dejaba.
Tuve momentos de hablar
diciendo las cosas claras,
porque Dios hablaba en mí
para que el hombre se enterara,
y luego hablaban de mí
con insultos en mi cara.
Tenía que oír palabras
con desprecio a Dios del Cielo,
pero yo no me callaba.
Si callo por cobardía,
fijo que no era de Dios
lo que me estaba pasando.
Cuando Dios se comunica,
tiene que ir pregonando:
“El que quiera, que te siga;
y el que no,
él mismo se está juzgando”.
Tienen la culpa de que sufra
el Lugar que Dios está hablando,
aquellos que están más cerca
y sufrir no van quitando.
Desperté, oí:
Siempre que Dios elige,
acerca a hombres pudientes.
Los deja en Libertad,
una Libertad de muerte
o vida de Eternidad.
Dios les deja la Libertad
para que hagan el uso
el tiempo que ahí están.
El que conoce el Lugar,
primero tiene que amar,
y luego ya ir buscando
la forma de publicar.
El pudiente hace sufrir,
por dejar Dios Libertad
hasta el venir Aquí.
Ni Catalina de Siena,
ni todos los Elegidos,
callaron las Palabras
que Dios a espíritu dijo.
Todos siguieron el trazo,
que Dios cuando vivió de Hombre,
murió por no ser callado
el Mensaje que traía
por Dios Padre encomendado.
***
Libro 9 - Dios Habla Al No Quiero del Hombre - Tomo I - Pag. 266-267-268
El pudiente que ayuda invertirá bien sus talentos y obtendrá el ciento por uno.El que los guarda, le quitarán hasta lo que tiene.
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