En Sueño Profético decían:
Tiene tanto poder la Tierra en el hombre, que lo hace esclavo de ella, y lucha y vive amargado para dejarle todo a la Tierra.
La Tierra engaña al hombre, porque el hombre, de Dios se aleja. Se aleja porque prefiere, antes que el Cielo, la Tierra.
Dijo uno:
A mí me enseñó a conocer la Tierra un campesino mayor que cerca de mi casa vivía. No me veía pasar, que no me diera el saludo sin la Tierra nombrar:
“Que la Tierra a ti te sirva como le sirve a los pájaros. Que se aprovechan de ella y luego el vuelo levantan, y el Cielo es su preferencia. Saben que lo de la Tierra, ya de la Tierra no pasa, y el Cielo manda en la Tierra”.
Desperté, oí:
Te hace esta Enseñanza que pienses
que te alejes de la Tierra.
Y que pongas la mirada
donde el pájaro, contento,
acerca el pico y las alas.
La Tierra es despreciada
por el que ama a Dios,
aunque Dios es Dueño de ella.
Coge la Tierra,
pero que ella haga tu mando,
no que a ti te mande la Tierra.
Ésta nunca te dirá
que la Gloria es la primera.
Siempre te pondrá delante
algo que te haga perderla.
***
Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria Que Enseñen - Tomo III - Pág. 205-206
La gallina se aferra a la tierra porque no conoce el cielo. El águila vuela más alto y prefiere distanciarse de la tierra.Necesitamos esta Enseñanza para ser águilas y no gallinas.
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