En Sueño Profético hablaban de la Libertad. Decían:
La libertad es mala hierba, si el abono que le echas es sin medida y sin peso.
La libertad no te lleva a nada bueno, si no te enseñan de niño la Libertad de Dios, Libertad de espíritu, que esta Libertad es la que sirve para el cuerpo. Pero es una Libertad sin poder hacer nada en contra del Cielo.
Cielo: Reino de Dios, que debería el hombre estar en oración para no perderlo.
Dijo uno:
El cuerpo, sin un espíritu de Dios, todo lo malo, lo ve bien hecho.
El cuerpo, si no lo guías, él te retira del Cielo. Bien con desprecio al caído, y ya ves bien no cumplir los Mandamientos.
Los Mandamientos te dan Libertad para que hagas, lo bien hecho, mejor hecho.
Desperté, oí:
Puede que tengan polémica las palabras: “lo bien hecho, mejor hecho”.
Pero si haces la Ley de Dios y haces que muchos la hagan, ya lo haces mejor que lo que bien tú solo hagas.
El hombre no le da libertad a la ley que a otro hombre le llega. Pero a lo que va en contra de Dios, grande libertad le enseña.
El cuerpo con espíritu que no esté con Dios, nada hará bien hecho, aunque lo vea bien el que no crea en el Cielo.
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Libro 24 - Dios No Quiere, Permite - Tomo IV - C6
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