Lengua del Espíritu

En Sueño Profético hablaban del espíritu y del cuerpo.

Decían, que siguiendo las actuaciones del cuerpo, veías por quién iban mandados: por Dios o por espíritus enemigos de Dios.

No importa que sea persona buena o persona que haya estado en camino que no sea de Dios. La persona buena, porque le veas actuaciones cumplidas, ella puede saber si la actuación o el pensamiento que le llegue es de Dios o del enemigo de Dios.

Y el que no ha vivido en el Camino de Dios, si le llega arrepentimiento, se nota intranquilidad y se juzga él mismo; ve mal aquello que repetía varias veces y nadie podía llegar a decirle: “esta vida esta fuera de lo que Dios manda”.

Dijo uno:

Si el hombre quisiera saber cuándo su espíritu está en el Camino de Dios o fuera de su Camino, lo sabría fácilmente. Antes de hablar, pensad: “le gustará esto a Dios”. Sin son palabras de sus Palabras, piensa: “sí”. Sin son palabras que no son de sus Palabras, piensa: “no, esto es del enemigo de Dios”.

Si tus manos son utilizadas para el crimen o la violencia, es el espíritu del mal. Y ya no te dejará, para que cumplas destinos que él te mandará.

Desperté, oí:

Es fácil conocerte tú mismo,
por quién eres mandado:
si por Dios o por el diablo.

El mando del diablo no es Caridad,
humildad ni recato.

Con estas tres palabras solas
compones un Diccionario
de la Lengua del Espíritu.

Para comprobar
de dónde te llegó el mando.


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Libro 19 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo III - C9