lunes, 18 de noviembre de 2019

Dios está conmigo

En Sueño Profético hablaban de los Elegidos por Dios para enseñar. Decían:

Estos Elegidos, antes de ser Elegidos, ya daban Enseñanza, porque su actuación era buscar el camino para encontrarse con Dios y ya ofrecerse a Él para recibir Mando. Que este ofrecerse es no retirarse nunca de Él ni pedirle cuentas. Porque un sufrir grande puede traer una gran renta, que vaya aumentando y quede de herencia.

Dios no elige al bueno que es bueno para lo bueno que no pasa de la Tierra. Estos buenos, ellos se trazan caminos sin ocuparse del Cielo y reformando lo que, si otra vez Dios bajara a la Tierra, no le pondría reforma.

Desperté, oí:

¡Es tan distinto el pensar –el pensar del Elegido–, cuando aún no sabía que podía ser Elegido, del pensar de los demás…!

El hombre ve normal el decir estas palabras:

“Señor, si Tú me concedes, yo hago el sacrificio de hacer lo que no me gusta a cambio de lo que me des.

Te enciendo luz o te pongo flores.

Y este dolor que tengo, Te lo ofrezco.

Doy donativo para necesitados cuando me concedas lo que Te pido”.

Luego, está el pedirle cuentas, nombrándole a Dios el que vive haciendo mal, y diciéndole: “Yo, que no hago nada malo, vivo sufriendo”.
  
Estos pensamientos no han podido pasar por el que Dios ha elegido.

Él, lo que siempre ha pedido es tener siempre consuelo: “yo sé que Dios está conmigo”.

Y si yo siento esto, lo doy todo por concedido, y no ofrezco, que Le doy antes de que yo vea, lo que Le pido, concedido.

Si piensas lo que es Dios, pides y dar sin exigir, “concédemelo”   

Porque Dios siempre sabe aquello que es mejor para que más Lo amen.


***

Libro 30 - Investigaciones a la Verdad - Tomo IV - C6

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