Para ir por el Camino de Dios, tienes que limpiar tu espíritu

En Sueño Profético decían:

Si pudieran, te retirarían a todo el que servicio aquí hiciera. Pero Dios Aquí no permite que quedes sola. Cuando más silencio crean, más escándalo verán, porque las cosas de Dios nadie las puede parar. Ya están en otras manos, para que hablen las lenguas, estos Divinos Mensajes, en libros y dichos en palabras para el que leer no pueda.

Son momentos de relámpago con rapidez, y Dios va abriendo puertas. Ya, lo que tienen que hacer es no dejar el contacto y que se presenten los que pueden hablar por estar cerca de este contacto en Palabras o en acción.

Dijo uno:

Cuando actúa Dios es para pensarlo. Él abre caminos, y en este Camino ves que va apartando.

El Camino de Dios, tiene que ir limpio para pasarlo, pero no limpio de ropa, es limpio de espíritu, y ya, a Dios no puedes enfadarlo.

Desperté, oí:

Para ir por el Camino de la Verdad, que esto es el Camino de Dios, tienes que limpiar tu espíritu.

Primero con aceptación.

Luego, apartando dudas, diciendo: “Yo sé que este Camino es de Dios, y siempre habrá un Comunicante pidiéndole Mando a Dios”.

Decían en la Gloria, y aquí mandan que se dicte, que no dejen de visitar el Lugar en el que Dios hace Presencia y a todos premia.

El Representante de Dios, allí hace falta, porque nadie como él sabe presentar estas Palabras.

Él y un acompañante que ame a Dios, que aquí los hay.

Todo el que esto cree, sigue al Elegido y lleva el amén por dentro y por fuera.

El amén de fuera sirve, pero el de dentro tiene doble fuerza.

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Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C7