En Sueño Profético
hablaban del pecado y del pecador. Decían, que el pecador que su pecado era
perseguir la Palabra de Dios, éste no merecía pedir perdón, y que el perdón
podía hacer que Dios te retirara de su presencia aunque tú a Él lo amaras.
Dijo
uno:
Tiene
poco que entender que tú no puedes pedir perdón por el que estudia cómo
ensuciar el Camino de Dios dando escándalo, porque si lo piensas, ves que este
pecador es el peor de los pecadores. Aquí, el daño que han hecho, tienen que
pagarlo como Judas lo pagó y lo sigue pagando. No es lo mismo levantar la mano
en una discordia, que ensayar cómo haría el golpe más daño. Pues igual han
hecho los espíritus satánicos, buscar donde el daño más se escandalizara y más
se viera.
Desperté, oí:
Hay quien se tiene por más bueno
pidiendo a Dios el Perdón
por
el que ensucia la Palabra de Dios.
Éste, si piensa esta petición,
verá que es limpiar cuchillo
para
que corte mejor.
Judas siguió al Maestro
y preparó los terrenos
para
que Lo clavaran en el Madero.
Judas no iba engañado
sin
saber que era Dios.
Éste no puede ser perdonado,
y
en Gloria dicen que no pidas el Perdón.
Viene de casta de víboras
él
que persigue donde actúa Dios.
Que este nombre Dios lo puso
cuando
de Hombre vivió.
***
Libro 32 - La Palabra del Creador - Tomo III - C6
AMÉN INFINITO 🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏
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