En Sueño Profético decían:
Tu presencia y las Palabras que
llevas sirven de Diagnóstico Divino. Y el que las oye tiene que pensarlas y
recordarlas dando gracias a Dios.
Dijo uno:
Los que oyen estas Palabras, buen
servicio Le hacen a Dios. Que al oírlas, rompen el silencio y tienen que
referirlas. Si hubiera muchos grupos como estos que te oyen, ofreciéndose cada
uno en lo que pueda, el mundo ya estaría enterado de que tu cuerpo, cuando Dios
quiere, lo deja muerto, y trae al espíritu donde no hay muertos, que es donde
hay Vida Eterna. Que en esta Vida creen muy pocos.
Aquí están quedando muchos con pensamientos de arrepentimiento, cuando oyen hablar de tantos años que aquí Dios está hablando. Que mucho repiten en la Gloria que este Caso hoy es único. El que oiga estas palabras, “hoy único”, cuando entregue las cuentas de la vida de su cuerpo, no tendrá disculpa para pedir el Perdón, una vez que, al Mensaje de Dios, lo miró con desprecio.
Desperté, oí:
Aquí ya tienen que divulgar por
todos los sitios que este Caso hoy es único.
Que esto lo dice Dios, no el
Elegido.
Aquí la oscuridad Dios la quita dando
alegría, y los espíritus del mal se retiran.
Es cierto que la enfermedad del
espíritu no la quita el médico, ni hay medicamento.
El medicamento es temporal para
el cuerpo, mientras viva.
La Palabra de Dios es la que da
la curación al espíritu, si esta petición tú la pides con Fe y con Amor.
Si no la pides con Amor, serás
enfermo para el hombre, pero no para Dios.
***
Libro 45 - Te Habla El Profeta - Tomo VI - C4
No hay comentarios:
Publicar un comentario