En Sueño Profético decían:
Persiguieron más a los Discípulos cuando más vieron que era
Dios, el que anunciaron los Profetas. Pagaron a un Discípulo que su nombre es
Judas, y éste Lo vendió por unas monedas. El que propuso la compra no pudo ser
de Dios. También los persiguieron rameras con la carne del pecado.
Mucho mal había escondido y se iba descubriendo cada día que iba
pasando. Descubriendo, para el hombre. Para Dios, no podía estar en secreto.
Por ser Dios y Padre, al Hijo no podía guardar secreto, por ser el mismo Dios,
que se hizo Cuerpo para salvar al hombre.
Dijo uno:
Yo oí un día al Maestro –como Le decían sus Discípulos:
“Sé que uno de
vosotros Me hará traición, pero esto sólo lo saben los que están preparando la
manera de Traicionarme. Yo dejo que ellos se den a conocer para que los que a
Mí Me sigan también los conozcan”.
Desperté, oí;
A más vieron que no era hombre de la Tierra, que era Dios con
Cuerpo de Carne, más Lo persiguieron.
Dios deja al descubierto, entonces y ahora.
Y les pone el nombre de hipócritas.
Al que le decía: “Maestro, me han dicho esto en tu contra y
yo no puedo callar”, el Maestro contestaba:
“Si callas, aceptas, y
ya no puedes estar en mi Rebaño, porque enfermas a mis corderos con el contagio
de la falsa enseñanza”.
“El que os hable bien de
Mí, buscad sus obras”.
“El que Me quiera a Mí y
a mis Discípulos desprecie, más le hubiera valido no haber nacido”.
“Porque mis Discípulos
llevan mis Palabras y mis Obras, para que cuando a ellos vean, Me estén viendo
a Mí”.
“Huid del que os quiera
pagar para que dejéis el sitio que os ha dado mi Padre”.
Mucho repetían los Discípulos, cuando tenían duda, estas
Palabras de su Maestro:
“Pensad que hace más
daño el que lleva el puñal escondido, que el que lo lleva en la mano”.
***
Libro 28 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo V - C5
No hay comentarios:
Publicar un comentario