En Sueño Profético hacían comparaciones de lo que era de
Dios y de lo que era del hombre:
Lo de Dios pocos lo miran, pocos lo aprecian, pocos lo
ponen lo primero y olvidan lo de la Tierra. Esto lo hacen muy pocos.
Dijo uno:
Cualquier cosa de las que mires ahí en la Tierra, por
poco que cueste, no puedes compararla con lo poco que tú recoges. Y no tienes
día, no tienes noche, y lo único que quieres es ayudar a los pobres desechados,
desechados por la ley del hombre. Aquí puedes comparar la manera de comportarse
la Humanidad, sabiendo que aquí es Dios el que enseña.
Desperté, oí:
Dios te da Mando para que la Jerarquía de la iglesia
tenga aquí contacto.
Porque lo que Dios dicta es para que se aprenda a
vivir Prójimo y a llevar la Paz donde vayan a formar la guerra.
Decían en la Gloria que contaras con el hombre para lo
de la materia, que esto hacía falta, pero que al espíritu había que enseñarle
que lo de Dios era lo primero.
El hombre pone sufrimientos o los deja, porque a Dios
no ama.
El que abuso tenga ahí, Aquí tendrá que entregar
cuentas.
***
Libro 41 - Dios Habla al No Quiero del Hombre - Tomo III - C5
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