lunes, 3 de marzo de 2025

La oración es seguir los Pasos de Dios

No me podía dormir, pero no pedía el sueño. Luego quería dormirme para tener Sueño Profético. No sé esto cómo decirlo.

En Sueño Profético decían:

Si del sufrimiento quedaran imágenes en letras como quedan en los libros, sería difícil aprender y practicar lo que vive el Elegido. Difícil, porque el cuerpo tiene momentos que tú en él no mandas. Quieres andar deprisa y las piernas se te cansan. Quieres poner alegría y el sufrir sale a tu cara. Las palabras las detienes unas veces. Otras se escapan las lágrimas. Hay veces que las detienes, pero por dentro te manchan porque no las seca nadie y caen unas en otras, y tan sólo Dios lo sabe, porque el espíritu vive lo que el cuerpo no puede ni nadie sabe.

Estos sufrimientos, para llevarlos tienes que tener la Presencia de Dios siempre delante y hacer este pensar: “Dios Padre permitió sufrir al Hijo, y su Crucifixión sirvió para que vieran Poder del Padre en su Resurrección.

Ahora tráete a la Madre Virgen a tu memoria y ve guardando todo lo que aquella Madre sufrió.

Si Dios hiciera de Dios, el hombre sufrir no daría por miedo o por Amor. Pero ya no sería el Dios del Amor y el Dios del Perdón.

Desperté y oí:

Los espíritus del mal cogen a los que más aquí sirven.

Pero el Poder de Dios Ilumina y ya haces oración y con esto los retiras.

La oración es seguir los Pasos de Dios y pisar pecado.

Dos horas han sido de sueño, pero Dios arrobo ha hecho.

Decían en la Gloria que el sufrimiento sin llevar a Dios por dentro enfermaba el cuerpo.

El empiezo del Mensaje ha sido dictado por ser dos pensamientos luchando por querer y no querer sueño.

Dios sabe cómo pide el que Él trae a su Reino.

Porque antes de pedir, a Dios le pide consejo de cómo llevar el sufrir.


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Libro 40 - Dios Manda en Su Gloria que Enseñen - Tomo VI - C2

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