En Sueño Profético decían:
No creen el grado que tienen estas Comunicaciones, ni los de cerca, ni los de lejos.
Si creyeran, vivirían comportándose de otra manera. Que este comportamiento agranda el sufrimiento de tu materia. Del espíritu no, porque el espíritu ve Vida Eterna. Y confiarían en su petición, que sin palabras, a Dios llega. Que las palabras son acción que vas dejando donde la acción quieran. Que esta acción, según a Dios amen, así valoran.
Lo que sí puedes asegurar es que son un número muy chico los que creen esta Verdad. Pero con la insistencia de Dios, al descubierto quedarán.
Tú no serás engañada, ni con palabras, ni con disfraz que quisieran engañarte.
Si tu presencia es llamada, Dios irá en tu compaña, porque a ti no es la llamada, es a lo que manda en ti, que es la Palabra de Dios, Vida Eterna.
Si tu presencia fuera sin llamada, no actuaría Dios en ti, y los espíritus del mal estarían esperando para agrandar más el mal que están haciendo.
Desperté, oí:
Cada día y cada momento, Dios, más presencia le hace a tu espíritu.
Y cada día irá aumentando tu desprecio a la desobediencia del que a Dios no ama o no respeta.
La falta de interés y la desobediencia hacen crecer a los espíritus que en contra de Dios están.
Que su nombre, puesto por Dios, es demonios.
A más Presencia de Dios, más crece la Sabiduría Divina.
Y movimiento y acción, es Dios quien se lo guía.
***
Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C8
