En Sueño Profético hablaban del bueno y comparaban con los colores. También hablaban del bueno que fruto no daba.
Ya dijo uno:
Siendo el azul, azul, para nombrarlo tienes que destacar un azul de otro, porque dentro del azul hay azul fuerte, azul suave y azul que será, pero es azul para pocos. Esto les pasa a algunos buenos.
Aquí digo unas Palabras dichas por Dios Hombre en la Tierra:
“Hay buenos que no dan fruto, y ya les falta el ser buenos. El bueno siembra conmigo para que recoja otro, y él da abundancia de fruto. Si conmigo no siembra ni da fruto, no es hombre bueno, dicho por Mí en la Tierra, dicho por mi Padre en el Cielo. Si el hombre le dice bueno, no es Palabra de Evangelio. El bueno tiene que ir por las llanuras y los cerros siempre diciendo: “Dios dice que nos espera su Reino”.
Desperté, oí:
El bueno, para ser bueno,
tiene a más buenos que hacer.
El bueno, para ser bueno,
tienen el fruto que ver.
Y el que ama va aprendiendo,
y a más buenos quiere hacer.
Dios Hombre dijo en la Tierra:
“No es hombre bueno
aquel que él sólo se salve”.
“El bueno tiene que hacer
lo que hacen mis Discípulos:
publicar mis Mandamientos”.
Para publicar de Dios,
no puedes ir en silencio.
***
Libro 13 - Hechos de Jesús Perdidos, Hoy Dictados en Gloria - Tomo II - Pág. 140-141
Amar a Dios no es una postura individual y cómoda,ni un calorcillo en el corazón. Es un fuego que exige posicionarse: prender o agotarse sin haber alumbrado.
ResponderEliminar