En Sueño Profético vi un camino de rosas y una mujer pisándolas. Ésta iba llorando, pero con ganas.
Al lado había otro camino lleno de espinas, y la mujer que las iba pisando caminaba risueña.
Y me dijeron señalando a la de las espinas: –“Este es el Camino de Dios. Y éste –señalando el de las rosas– es el equivocado”.
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Libro 1 - Meditaciones y Palabras Directas con el Padre Eterno - Tomo I - Pag. 199
El camino fácil atrae pero es efímero,conduce al desencanto y es trampa que acecha al hombre. El camino espinoso está sembrado de espinas que pone el mal, pero si las pisamos confiando en Quien lo pasó primero, alcanzaremos la Meta que Él nos prometió.
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