En Sueño Profético hablaban mucho de publicar. Decían:
“El Libro tiene que ser publicado desde el principio que ella vio y sintió la Llamada del Maestro. Todo en el orden que empezó. Esto dará facilidad para conocer lo que es de Dios o del hombre. Esta Publicación tiene que ser vendida y, por consiguiente, pagada. Y este ingreso es el que a ti te dará abasto para cuanto necesites en aumento para tus necesitados y pudiendo aumentar el número de beneficiados en este salario, cubriendo los gastos necesarios para tu actuación ante el hombre. Tus palabras sean gratis y tus Escritos pagados”.
Desperté, oí:
Estos Escritos que los paguen, los lean y alaben a Dios.
Si fueran al precio de su valor, no habría caudal para pagarlos.
Y si no fuera Palabra de Dios, no todos la entenderían.
Estas Palabras son comprendidas en quien mucho ama.
El Amor se entiende sin sonido de palabras y aquí ¡hasta hay palabras!
Alaba a Dios en público y no te tapes para ofenderlo.
Si en público Lo alabas, hablas ya desde su Gloria.
Y si a escondidas Lo ofendes, Él antes te vio.
AGUSTÍN DE MÓNICA
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Libro 12 - Dios Comunica y Da Nombres - Tomo II - Pág. 43-44
Lo que el Elegido recibe gratis lo ofrece gratis, ofrece un Tesoro.
ResponderEliminarLo que precisa material hay que cobrarlo para seguir cundiendo y para los necesitados. El Contenido no tiene precio,y el pago asegura Premio.