En Sueño Profético decían:
Si no tienes confianza en el que Dios le manda, no pidas consejo.
Si no tienes confianza en el que Dios le manda, nada lo darás por hecho.
Dijo uno:
Los que pongan más confianza en estos Instrumentos –que están al Mando de Dios– y los tengan por lo que son, éstos serán los que tendrán vida pacífica, vida de Paz, vida corta en el sufrimiento.
Si piensas en esta Eternidad, tú coges bien el consejo del que Dios le hace ver sin que nadie lo esté viendo, y que oigan sus oídos lo que han dicho, sin que le pongan el eco.
Esto, para explicarlo, tienes tú que querer entenderlo, y una vez que lo entiendas, ya no puedes hacer nada sin acudir primero donde pones confianza, que es en el Instrumento de Dios, para que llegue al hombre esto que hablan en el Cielo.
Desperté, oí:
¡Qué mal le cae al hombre
rectificar sus errores!
¡Qué mal le cae al hombre
que lo que él cree
que está bien hecho,
el Elegido reforme!
Que cae mal porque no cree
hasta el final de creer.
Unos creen con palabras,
y hechos, luego, desmienten.
Otros cogen el camino no de Dios,
que es el del hombre.
Son pocos, pocos, muy pocos,
los que aceptan contentos
las palabras que prohíben
aquello que aún no has hecho.
Piensa que el Instrumento ve
cuando tu no estás viendo.
Porque Dios le manda Luz,
que esta Luz lleva letreros.
***
Libro 21 - Te Habla El Profeta - Tomo III - C3
No hay comentarios:
Publicar un comentario