En Sueño Profético decían:
Si el hombre pensara en este Mundo, por fuerza pensaría la responsabilidad que tiene el día que muera su cuerpo y las cuentas entregue.
Si el hombre pensara en este Mundo, vería que lo que el Elegido dice es un Mando con la orden de su divulgación.
Si el hombre pensara qué es esa vida, tendría que pensar que hay otra.
Esa vida sólo sería árbol sin raíces, fuente siempre seca. Todo se vería ya de otra manera.
Dijo uno:
El hombre lleva dentro algo, que lo lleva a otro Mundo, bueno o malo, según él lo crea.
Si está haciendo el bien, sabe que Dios lo espera. Si está haciendo el mal, no puede pensar en la Gloria, porque a él lo guían en esas acciones espíritus que están a la contra. Pero dentro lleva fuerzas de otro Mundo.
Si sólo ése hubiera, todo sería igual, como el animal, doméstico o fiera. Pero al final, todo quedaría debajo de tierra.
Desperté, oí:
El hombre lleva dentro algo que le empuja a ser bueno o malo.
A ser bueno te lleva la Libertad de Dios. A ser malo, su Permitir.
Decían mucho en este arrobo, que el hombre llevaba dentro algo que le hacía pensar que hay otra Vida, y que para esa Vida tenía que haber otro Mundo.
Que esto lo pensaba el bueno y el malo, por el Poder que Dios de Aquí mandaba para el que quisiera el Perdón.
Primero, despreciar el mal. Y luego, pedir el Perdón.
Dios elige para mandar hoy su Comunicación.
***
Libro 22 - Investigaciones a la Verdad - Tomo III - C3
Buenos y malos ,todos echamos la mirada al catafalco ,aunque sea de reojo
ResponderEliminar